viernes, 19 de febrero de 2016

DIOS NO PUEDE SER BURLADO

Gálatas 6: 7-9 

7 No os engañéis; Dios no puede ser burlado: pues todo lo que el hombre sembrare, eso también segará.
8 Porque el que siembra para su carne, de la carne segará corrupción; mas el que siembra para el Espíritu, del Espíritu segará vida eterna.
9 No nos cansemos, pues, de hacer bien; porque a su tiempo segaremos,  si no desmayamos. 


La palabra de hoy nos enseña que DIOS en medio de su soberanía no se puede burlar, no crea usted que puede engañar o tratar de ocultarle algo al Señor porque eso simplemente es IMPOSIBLE. Al hombre se puede engañar y manipular, pero Dios fue quien nos creó y conoce cada punto de nosotros desde la punta de los pies hasta la última hebra de cabello que existe en nuestras cabezas. En el Salmo 100 especifica muy claramente que nosotros no nos creamos nosotros mismo pues fuimos creados por el Altísimo.  

No podemos pretender burlar a Dios, tratando de explicarle a él lo que estamos sembrando. El no necesita explicación  porque él conoce lo que estamos sembrando y al momento de cosechar, de recolectar los frutos sembrados, esa será la evidencia  y el testimonio de lo  verdaderamente se ha sembrado.

Cuando se habla de sembrar, es un momento oportuno para pensar ¿Qué estamos dando? ¿Qué testimonio estamos dando como cristianos?¿Cuáles son nuestras buenas obras?¿Que tanto le creemos a Dios? ¿Nuestra fe es suficiente? ¿Cuántas veces hemos puesto la otra mejilla? ¿Cuántas veces hemos calmado el hambre de nuestro prójimo? ¿Cuántas veces hemos extendido nuestras manos para ayudar a salvar a otros? ¿A cuántos  hemos consolado?....

Entonces si sembramos:
  • Si siembras amor, eso cosecharas.

  • Si siembras bondad, eso cosecharas.

  • Si siembras consuelo, eso cosecharas.

  • Si siembras comprensión, eso cosecharas.

  • Si siembras prudencia, eso cosecharas.

  • Si siembras bendiciones, eso cosecharas.

  • Si siembras enseñanzas, eso cosecharas.

  • Si siembras solidaridad, eso cosecharas.
Vamos a sembrar, para cosechar vida eterna!


Cuando aprendemos a dar, y a dar con un corazón puro y sincero veremos la gloria de Dios obrar en nuestras vidas. Pero entonces algunos dirán: Pero es que estoy cansado/a de dar...Permíteme decirte: no importa! cuando realmente necesites lo que sembraste lo vas a recibir, porque claramente el Señor nos dice:


No nos cansemos, pues, de hacer bien; porque a su tiempo segaremos,  si no desmayamos. 
Gálatas 6:9



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